El favorito
El estadio vestía de fiesta el barrio, el bullicio de los simpatizantes alegraba a unos y aturdía a otros. La gente se apresuraba para entrar, el partido comenzaría en unos minutos. Ya dentro de la cancha, la hinchada clamaba por su jugador favorito. Comienza el partido y el equipo convierte el primer gol, producto de la destreza de la estrella del cuadro.
Todo es alegría en la tribuna ganadora.
Mientras tanto, del otro lado, dos hombres cuchichean, se escucha un disparo y un estampido. La gente queda absorta, no sabe qué pasa. El jugador, su favorito, cae herido de muerte, y el silencio se expande por las tribunas, como las ondas que produce una piedra arrojada al agua. La gente empieza a llorar y a vocear el nombre del jugador caído. ¿Lloran por ese ser humano que yace sin vida? No, los gana la angustia de saber que su equipo ya no saldrá campeón.
Norma Lanzillotta
23/05/2012